SI TE BESO SERÁ A TODA HORA
Déjame contarte el cuento, amor, sin prisa,
de unos labios que tiemblan por besar,
pero que esperan tu promesa sumisa
de un para siempre antes de empezar.
No quieren morder tu boca a la deriva,
ni perderse en noches sin regresar,
sólo buscan anidar en tu saliva
una historia que no sepa a miel de otro panal.
No desean ser un juego en tu desvelo,
ni encenderse para luego apagar,
quieren ser pasión que sube al cielo
y en tu pecho su ternura descansar.
Porque hay besos que lo dan todo al instante,
y otros que piden quedarse en la piel,
que no buscan ser fugaz amante,
sino ancla, raíz, certeza… y papel.
Así mis labios, tan tuyos, tan míos,
no se atreven si no hay eternidad,
porque prefieren callarse el amorío
a besarte sin entrega, sin fidelidad.
Déjame contarte, amor, sin demora,
que este cuento no sabe de adiós,
que si te beso será a toda hora,
con la tinta sagrada de los dos