Cuando Tú me lees
Cuando tú me lees,
se abren las ventanas dormidas,
y el aire se vuelve un suspiro
que escapa de mi piel ardiendo,
como un roce suave que apenas se siente,
despertando ansias calladas.
Cuando tú me lees,
mis letras se vuelven mariposas,
y en cada palabra que te entrego,
vuelas conmigo hacia adentro,
rozando mis silencios más íntimos
con la ternura de un susurro.
No son sólo letras,
son latidos que en tu alma escribo,
la historia que se hace carne
cuando tus ojos me descubren,
y mi piel se enciende en cada mirada,
como fuego dulce y contenido.
En el espacio entre tus ojos
y mis labios que te nombran,
el amor se vuelve fuego
que arde dulce y sin premura.
Cuando tú me lees,
soy más que mujer y más que sombra,
soy el fuego que en tus manos arde,
ese temblor que despiertas,
y la noche que se vuelve luz
en un beso apasionado de amor.