Puedo llegar a la luna
tan solo con mirarte,
cuando tus ojos desnudan
mis deseos de amarte.
Cuando tus labios reclaman
las mieles de los míos,
y respiro de tu boca
tu amor entre suspiros.
Puedo tocar las estrellas,
cuando te siento a mi lado,
cuando tus manos traviesas
me acaricias, tan apasionado.
Cuando bajan, sin prisa,
por mi cuello, dulcemente,
y en mi pecho se detienen,
poseyéndolo, ardientemente.
Puedo perderme en la nada
si no despierto a tu lado,
fundida al calor de tu cuerpo,
en un abrazo apretado.