No quisiera ver amanecer sin ti
No quisiera ver amanecer
sin ti, amor mío,
sin saber que en algún rincón
de esta misma mañana, respiras.
Que el cielo encienda sus luces
y yo no escuche tu voz
diciendo que este color dorado
se parece a mi boca.
Quizá estés viendo
el mismo sol asomarse,
con tu taza tibia entre las manos,
pensándome,
porque yo te pienso
y aquí, en este instante,
te pertenezco.
Me inunda este amor nuestro,
tan vivo, tan cierto,
que a veces creo que el día
nace solo para vernos amarnos.